Presentación

Editorial: Nos necesitamos

El Diario de la Educación cumple siete años. Nacimos en 2016. Hemos vivido este tiempo juntos. Docentes y periodistas. Para nosotros ha sido una maravillosa experiencia. Hemos aprendido mucho a vuestro lado, siendo testigos de vuestro compromiso con la educación en tiempos difíciles. Tiempos complejos. De crisis económica y social; de pandemia, de polarización política. Cuando parecía que todo se hundía, habéis resistido. Habéis ido mucho más allá de lo que era vuestro estricto deber profesional. En la anterior Revista ED lo resumíamos en el titular “Proeza”.

Las madres y padres, niños y niñas, chicas y chicos... la sociedad en su conjunto somos muy conscientes de vuestra proeza. Y del malestar por las condiciones con las que a menudo habéis tenido que hacer vuestro trabajo, una inquietud que viene de lejos y que se ha visto claramente expresada durante los últimos tiempos. El Diario de la Educación, que tiene la vocación de ser la plaza pública donde vosotros, los docentes, os encontráis para expresaros, para debatir, hemos intentado escuchar todas las voces. Todos los argumentos.

La educación, lo sabéis mejor que nadie, es un aprendizaje constante. Ahora, quizás más que nunca, con el reto de transmitir conocimientos, competencias y valores en una época en la que las transformaciones y los cambios se viven de forma acelerada. Una época en la que los riesgos de segregación, pobreza, marginación social y exclusión son extremadamente elevados. Especialmente graves en el caso de niños, adolescentes y jóvenes. Lo sabéis mejor que nadie porque ve, cada día, las situaciones de vulnerabilidad que sufren muchos de sus alumnos.

Estáis en primera línea, pero nosotros, periodistas, también nos sentimos interpelados. Siempre lo hemos dicho: "La educación es cosa de todos". Del periodismo también. Entendemos El Diario de la Educación como un compromiso compartido con vosotros, maestros, profesoras, educadoras, especialistas de los diferentes servicios educativos. Nacimos para estar a vuestro servicio. Para intentar contribuir a una tarea tan esencial como la vuestra.

Intentamos responder al deber que tiene el periodismo como servicio público. A la responsabilidad de contribuir al bien común. A los valores éticos y democráticos. A los derechos humanos. De los que vosotros los docentes sois una pieza clave, y a los que dedicamos esta revista. Para lograr este objetivo compartido debemos ayudarnos mutuamente. Nosotros, periodistas, intentamos hacer el mejor Diario de la Educación posible. Pero esto únicamente lo podemos conseguir con vuestro apoyo. Con vuestras suscripciones.

Cumplimos siete años y queremos cumplir muchos más. Pero debemos celebrarlos juntos. Con vosotros al lado. Como lectores. Como comunidad de la que nos sentimos parte. Y también como suscriptores. Nos necesitamos.