¿Puede el viento cuchichear en nuestros oídos? ¿Puede el viento enredar el pensamiento?
Brisa, la niña con nombre de viento, cree que sí. Ven a divertirte como ella con la ventolera provocada por Elma en cada página de este libro.
Vivo en João Pessoa, muy cerquita del mar. Es un lugar donde la brisa siempre está presente. Por eso cada día, cuando me levanto, abro la ventana de mi habitación y la dejo entrar para renovarlo todo. Cuando era niña, mis abuelas me enseñaron que la brisa sopla en nuestros oídos para decir que estamos vivos, que tenemos que soñar, creer en nuestros deseos y no desistir de intentar realizarlos. Y ha sido así… ¡todos los días!
¿Puede el viento cuchichear en nuestros oídos? ¿Puede el viento enredar el pensamiento?
Brisa, la niña con nombre de viento, cree que sí. Ven a divertirte como ella con la ventolera provocada por Elma en cada página de este libro.