Este capítulo tiene como objetivo reflexionar sobre el carácter ético de la investigación educativa, sus características e implicaciones tanto personales –para la persona del investigador y su formación– como institucionales. Para ello, se acudirá a la doctrina pedagógica sobre el tema y a las declaraciones, códigos y buenas prácticas sobre ética de la investigación educativa.
En la reflexión ética sobre la investigación educativa contemplamos las acciones del agente en cuanto que investigador y en un ámbito y un contexto determinado como es el educativo. Por tanto, trataremos de ver cómo debemos conducir una investigación educativa para, también aquí, actuar éticamente; esto es, debemos preguntarnos no solo: ¿qué debemos hacer?, sino también: ¿con qué idea de bien hemos de comprometernos cuando investigamos en educación? Dicho de otro modo, que la acción de investigar se desarrolle de acuerdo con una idea de bien determinada, que sea posible diferenciar entre una «buena» y una «mala» investigación o praxis investigadora en el ámbito educativo.