Agosto de 2006. Con la nariz pegada a la ventanilla del taxi, pude por fin distinguir sus tres mástiles despuntando al final de un largo dique. Mi corazón se aceleró un poco. Ya había navegado en los otros dos barcos de Greenpeace Internacional (el Arctic Sunrise y el Esperanza) pero aquella era mi primera vez en el Rainbow Warrior (el segundo de la saga). Este mítico velero representaba para mí un gran símbolo de lucha y esperanza al que había seguido los pasos desde la infancia.
Este libro rescata del olvido una ínfima parte de todo cuanto se vivió a bordo o alrededor del segundo Rainbow Warrior. El resto de las historias habrán de salir a la luz algún día en otros libros o bien quedarán guardadas en la memoria subjetiva de aquellos que las vivieron. Mi intención última ha sido el rendir un homenaje a su espíritu, a las gentes que por él han pasado y al barco en sí (en representación de todos aquellos que están y han estado al servicio de Greenpeace). Así, he tratado de mostrar cómo un barco puede afectar tan positivamente a tantas personas y consigue estrechar lazos únicos con otras organizaciones, comunidades locales e individuos, uniendo así a miles de personas que estamos “navegando” en la misma dirección tratando de poner fin a las grandes agresiones medioambientales que está sufriendo nuestro planeta.