Si queremos una educación para toda la población, que acepte las diferencias y aproveche la diversidad como una oportunidad para promover el aprendizaje entre iguales, es preciso llevar a cabo prácticas educativas para estimular la creatividad, la gestión de la información y la comunicación de resultados. Una práctica educativa en esta línea implica favorecer y fomentar la realización de trabajos de investigación por parte de todo el alumnado, sin exclusión, es decir, de todos los estudiantes de Secundaria desde primero de ESO, no únicamente de los que estudian Bachillerato o de aquellos que obtienen mejores resultados académicos, ya que la competencia en investigación es un indicador para determinar si el estudiante ha aprendido a trabajar de forma autónoma y con espíritu crítico, y estas características son unas de las finalidades educativas más importantes. Ahora bien, el profesorado hemos de tener presente que aprender a investigar requiere tiempo y actividades adecuadas a lo lago de la escolaridad. No se puede pretender que los alumnos sepan hacerlo sin que se les haya enseñado.

A lo largo de estas páginas se muestran propuestas de gradación y actuación para incorporar la investigación desde primero de ESO.

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