La Giganta de las Estrellas es un ser -medio ángel, medio hada- que mantiene este hilo de amor cuando hay que acompañar nuestras criaturas ante la separación de los progenitores o de cualquier otra ausencia larga (por dolencia o viaje, por ejemplo) de una persona estimada. Una persona que a pesar de la distancia, nos piensa, nos cuida, nos tiene en el corazón.
Mensajera de los besos, las carantoñas, la ternura y la estimación, la Giganta -a través de la magia, la escucha de las emociones y el acercamiento al espíritu- propicia la elaboración y recreación de un espacio interior donde, despacio, se despliegue la creatividad y encontramos nuevas formas de relacionarnos.