Este libro pretende ser una aportación reflexiva de la experiencia clínica de los autores, con la voluntad de abrir vías terapéuticas que faciliten el abordaje de los trastornos del aprendizaje.
A menudo estamos demasiado pendientes de los resultados académicos y prestamos poca atención al trasfondo emocional y personal del niño.
El enfoque de la obra se basa en establecer un vínculo relacional con el niño a fin de captar sus sentimientos y motivaciones para así establecer una verdadera comunicación con él. Todo ello a través de actividades que, al despertar el interés del niño, facilitan la permeabilidad de la capacidad de aprender.