Este libro habla de territorios de juego y de experimentación entendidos como espacios que ofrecen las condiciones óptimas a los niños para que los conquisten y los construyan desde su creatividad. A partir de la manipulación del material, en colaboración y comunicación con sus compañeros y compañeras, y mediante el imaginario colectivo y participativo, los pequeños van construyendo el conocimiento.
En la primera parte del libro, las autoras nos acercan a los referentes psicológicos y pedagógicos que han guiado su identidad como maestras, dando voz al fundamento teórico y a las experiencias pedagógicas acontecidas en los países americanos de habla hispana. En la segunda parte se plantean las propuestas de interacción con los materiales que confluyen significativamente en un espacio. Un territorio que rehúye las prisas y que espera paciente a ser removido y cuestionado por los afectos y por los efectos. Finalmente, se describen dos escenas en la cotidianidad de los territorios, que muestran, a modo de documentación pedagógica, los aprendizajes y el análisis curricular que se desarrollan en una sesión.