Los enfoques de complejidad son fruto de la evolución de la ciencia biológica y física que con el tiempo ha ido trastocando las seguridades del mundo newtoniano. La entropía, la homeostasis, la teoría de sistemas, la cibernética, la cibernética de segundo orden, la teoría del caos, etc., son hitos que han posibilitado el desarrollo actual de la teoría de la complejidad, cuya influencia ha revolucionado los enfoques, los abordajes e incluso la epistemología de las ciencias sociales.
Pues bien, el presente libro se centra en analizar y desarrollar algunas de las teorías más actuales acerca de la complejidad, para así atisbar su influencia en la educación y evidenciar cómo tales enfoques han ido transformando la cuestión pedagógica en los últimos años.
El lector encontrará estudios sobre las aportaciones de G. Bateson –que tanta influencia ha tenido en la obra de E. Morin–, de D. Bohm y su complejidad cuántica; los trabajos del premio Nobel I. Prigogine, los del sociólogo N. Luhmann, la sorprendente teoría de H. Maturana y las complejidades circulares; F. Capra y la complejidad ecológica, y, por supuesto, la obra de E. Morin, acaso la más significativa en el seno de las ciencias sociales y de la educación.
Estamos, pues, ante un libro que puede interesar a un amplio número de personas, desde estudiantes de Pedagogía a profesionales de la educación, y que a buen seguro sorprenderá a quienes se dedican a las ciencias «duras», ya que la epistemología de la complejidad tiene un débito casi total con las materias fisiconaturales.