La transición energética del Siglo XXI (TE21): El colapso se evitable es más que un libro acerca de la situación energética actual, de su proyección en el futuro o de sus posibles soluciones. Se trata de un estudio en el que se unen rigor y genialidad escrito en un lenguaje claro, directo y accesible, que viene avalado por la solvencia técnica de Ramon Sans, ingeniero industrial de reconocido prestigio, quien, con la colaboración de Elisa Pulla, profesional polifacética, despliega ante nosotros toda su sabiduría energética enfocando soluciones claras, concretas y factibles que permitan resolver el incierto futuro que se deriva de la situación actual. Se parte de una certeza: considerando los datos actuales, y si no se reacciona a tiempo, en apenas un par de décadas nos veremos inmersos en una gravísima crisis de intensidad insospechada que afectará muy negativamente a la calidad de vida de nuestros hijos y nietos. A partir de ahí, y evitando siempre caer tanto en los habituales discursos catastrofistas o sesgados como en tecnicismos incomprensibles o en proyectos de complejidad inasumible, los autores se centran en afirmar la posibilidad del cambio y en diseñar el cómo podrá producirse.
Sin duda, el primer paso para evitar el “colapso” es tomar conciencia de que las energías renovables, las procedentes del Sol, del Viento, del Agua, etc., son gratuitas, más que abundantes, perfectamente aprovechables y pueden abastecer sin duda, practicamente en un 100%, nuestras necesidades energéticas futuras. La primera parte del libro trata sobre el presente de la energía poniendo especial atención en las falacias o “leyendas urbanas” que sobre ella gravitan y en los errores de contabilidad energética y económica que contribuyen a las mismas. La segunda parte corresponde a los Itinerarios Energéticos, un excelente y clarificador estudio de Ramon Sans que enumera y desarrolla los caminos o itinerarios que sigue la energía desde sus fuentes primarias hasta su uso final, demostrándose, a través de ellos, la poca eficiencia de la mayoría de los usos energéticos actuales y la necesidad de un cambio de modelo.
No obstante, el verdadero núcleo del libro, el que responde realmente a la pregunta de cómo evitar el “colapso”, lo constituye la tercera parte: “La TE21. Transición energética del siglo XXI”, en la que, en primer lugar, se desgranan meticulosamente las necesidades energéticas finales que precisamos los usuarios y se determina, a partir de ellas y yendo “hacia atrás”, la cuantía de las necesidades primarias tanto en el caso de que estas sean abastecidas por combustibles fósiles y uranio como también en el supuesto de que lo fueran mediante flujos (fuentes) renovables. A partir de ahí, se proponen soluciones concretas para cada caso, calculando potencias, costes y superficies, se examina la evolución prevista de la factura exterior en concepto de combustibles fósiles (FEF) con el fin de determinar el coste económico y el inmenso ahorro de la transición y, ya en la cuarta parte, se detalla el decálogo de las acciones a emprender para llevarla a cabo.
Las conclusiones son claras: además de desarrollar un nuevo modelo energético basado en las renovables, la TE21 también conlleva la resolución de problemas mediambientales (debido a las nulas emisiones de CO2) y, lo que es más sorprendente, constituye una interesantísima opción a la hora de afrontar la crisis económica debido al inmenso ahorro que supone a corto y largo plazo.
Acompañan al libro, en forma de anexos, 30 páginas de minuciosas y detalladas tablas en color en las que se pueden ampliar y contrastar los datos referentes a la Europa de los 28 en general y a cinco países en particular: Alemania, España, Francia, Inglaterra e Italia. Puesto que se trata de un proyecto “vivo”, está sujeto a revisión y/o a ampliación a otras zonas geográficas a medida que nuevos datos y/o escenarios puedan ir apareciendo.